El acertijo de las manzanas nos hace pensar un poco «fuera de la caja«. En este tipo de enigmas, las matemáticas quedan en un segundo plano, de forma que se alcanza la solución a través de la visualización mental de la escena.
Imagina que estás con diez amigos, y que tienes una cesta con diez manzanas. Tus amigos quieren fruta, así que le das una manzana a cada uno (tú no necesitas ninguna, estás saciado). Después de la repartición, resulta que cada uno de tus amigos tiene una manzana, pero que dentro de la cesta queda todavía una manzana. ¿Cómo es esto posible?
La respuesta es más fácil de lo que parece: con tu cesta en mano, vas dando una manzana a cada amigo, y al último le entregas la cesta con la última manzana que queda dentro. Así todos tus amigos poseen una manzana cada uno, mientras que una de ellas sigue en la cesta.