Blancas, verdes, amarillas, marrones,… En la industria nos encontramos botellas de vidrio de todos los colores. Los envases de nuestros vinos, sidras, cervezas y demás bebidas es muy variado, y existen varias razones para ello. Te las cuento en este artículo.
Los distintos colores del vidrio
El vidrio es un material muy versátil: se puede trabajar tanto su forma, como su grosor o su tonalidad, mezclándolo con otros componentes, como por ejemplo:
– Si se mezcla con óxido de hierro: se obtiene verde claro.
– Con cromo: obtenemos verde oscuro.
– Con sultatos de hierro y carbono: el resultado es amarillo oscuro.
– Con níquel: se obtienen los colores violeta y azul.
– Óxido de cobre: se consigue el turquesa.
El color de las botellas de vidrio y su protección
La composición y color del vidrio es muy importante para la conservación del líquido interior. Así, un vidrio claro o transparente otorga una protección del 10% (sólo impide pasar a la luz ultravioleta). Si es verde, protege hasta un 60%. Y si es de un tono ámbar, la protección es casi del 90%, evitando que al interior lleguen todo tipo de radiaciones e incluso luz fluorescente. ¿Pero por qué tanta precaución? Pues porque, hay que tener en cuenta que (por ejemplo, el vino o la cerveza) se trata de bebidas fermentadas y sus componentes se pueden ver alterados ante distintas formas de luz.
Otras razones
Pero ojo, que esta no es la única razón del color de las botellas. Hay fabricantes que eligen la tonalidad, sólo por cuestiones de marketing, por estética, o incluso por precio: el verde suele ser el más barato.
Ala, pues ya sabes por qué las botellas de vidrio son de colores. Si te ha gustado el artículo, compártelo con tus amigos y recuerda que puedes aprender mucho más en nuestra sección de ciencia.
